¿Te ha pasado que tu refrigerador y tu closet compiten con el desorden? Y si mencionamos en lo que respecta a la limpieza, en ocasiones cuando la limpiamos es casi como un triunfo, y no tardamos en mostrarle a nuestra familia, lo reluciente y organizada que nos quedó y además les pedimos por favor que la cuiden y mantengan.
El cual este sucio y desorganizado debería ser tan decepcionante como abrirlo para sacar eso que tanto queremos comer y al abrir el envase se encuentre vacío, o a medida que lo vamos vaciando encontrar aquello que queríamos preparar para comer y ya se echó a perder porque se perdió en el desorden.
En Manzano nos preocupamos por tu salud y bienestar y es por ese motivo que vamos a darte algunas sugerencias con respecto a mantener tu refrigerador limpio y organizado.
Para comenzar debes saber que la nevera contiene los alimentos que vamos a ingerir, y es de suma importancia mantenerla lo más limpia posible. Esto se debe a que de lo contrario aumenta la proliferación de hongos y bacterias que pueden causar enfermedades y afectar la salud de toda la familia.
¿Cómo mantener limpia tu nevera?
Lo ideal es pasar un paño un par de veces a la semana porque, aunque parezca limpia, no lo está, así la mantendrás limpia y reluciente. Así como al identificar una mancha, quitarla en el momento y no esperar que se seque y sea más costoso eliminarla.
Después Máximo cada 2 meses, aunque lo ideal una vez por mes, hacer una limpieza profunda.
Antes de comenzar la limpieza del interior de la nevera debes prepararla de la siguiente forma:
- Desconecta tu nevera, así evitarás el pitido de alerta de «puerta abierta» y un consumo excesivo de electricidad mientras esté abierta.
- Retira la comida. Ponla en un sitio fresco, lejos de fuentes de calor.
- Retira los cajones, estantes y hueveras, tanto del centro como de la puerta.
Los productos que te recomendamos que puedes utilizar para limpiar tu refrigerador pueden ser, Lavalozas Tremex de 750 o Hipoclorito al 5% en algunas ocasiones especiales.
Cuando tu refrigeradornevera esté completamente vacía limpia las paredes con un paño limpio jabón o limpiador multiuso, aclara con agua. También debes hacerlo en las juntas o gomas de la nevera. Dependiendo con la regularidad que lo limpies, y si es que no lo has hecho, puede que encuentres mucha suciedad acumulada. Si es tu caso, puede limpiarlas con la ayuda de un cepillo de dientes que vayas a desechar y cloro diluido con agua, y después aclarar con un paño. De lo contrario puedes hacerlo con un paño y jabón.
Luego limpia los estantes y los cajones en el fregadero con jabón y agua. Puedes utilizar agua tibia y una esponja ayudarán a aflojar la suciedad, de ser necesario. O puedes realizarlo con tu limpiador multiuso si te es más sencillo.
Cuando hayas terminado, coloca todo en su lugar, y tendrás un refrigerador como nuevo, limpio y reluciente.
Un truco para evitar los posibles olores de la comida, es dejar un recipiente con carbón activado o bicarbonato, son muy eficaces y naturales para absorber los olores.
Para que la limpieza y mantención sea eficaz y te lleve poco tiempo, es recomendable organizar tus alimentos de una manera estratégica. Si te parece exagerado, pruébalo y lo verás.
¿Cómo mantener tu refrigerador organizado?
Ten en cuenta que debes contar con espacios diferenciados para las distintas clases de alimentos. Esta es la única manera de evitar el contacto entre ellos para que no se transmitan olores y sabores de unos a otros. Además, la temperatura no es la misma en toda la nevera y los diferentes alimentos requieren distintas temperaturas para su conservación.
Para organizarte aún mejor y que todos estén enterados, puedes clasificar los estantes con etiquetas, ya que no falta el distraído que cambia todo de lugar para buscar algo que lo tiene frente a sus narices.
Los productos lácteos y derivados deben ir bien envueltos en el estante superior. También puedes colocarlos en recipientes herméticos. La leche se puede guardar en la puerta de la nevera para tenerla al alcance de la mano. La puerta es la zona menos fría y, por tanto, también el lugar ideal para productos como mantequillas y mermeladas.
Coloca, en la zona media, los productos que necesitan menos temperatura o aquellos cuya etiqueta incorpore la frase: “Una vez abierto, consérvese en frío”. Así como algunos lácteos, embutidos, sobras.
Mantén los alimentos frescos como el pescado y la carne en recipientes de vidrio con papel film o fuentes herméticas. Esta opción además de evitar derrames, también los mantiene organizados, y evita que se endurezcan cuando tiene el recipiente original abierto. Estos son los alimentos que necesitan mayor refrigeración por lo tanto irán en la parte de abajo, justo la que está encima del cajón de las verduras, ya que es la zona más fría de la nevera.
La frutas y verduras es conveniente ponerlas en los cajones inferiores y fuera de las bolsas de plástico para evitar que la humedad los deteriore.
En caso que tengas varios productos similares, recuerda poner los que se vencen antes, por delante, para evitar tirar productos vencidos.
Puede parecer más complejo de lo que parece, aunque recuerda que marcarás la diferencia con la mantención y organización semanal, haciéndo la tarea más liviana en la limpieza profunda mensual.